Y sólo refinancia el pasado.
Permítame alejarme de nuestra tragedia nacional, donde un gobierno parasitario saquea al país, regalando, a diestra y siniestra, la gasolina y los dólares de nuestras resultas petroleras... para nuevamente referirme a las trágicamente equivocadas regulaciones bancarias en el mundo, diseñadas por quienes les importa un rábano la economía real, la no bancaria.
Lo principal de tales regulaciones son los requerimientos de capital (patrimonio), basados en los riesgos percibidos. Más riesgo más capital, menos riesgo mucho menos capital.
Y eso resulta en que la banca puede esperar ganar retornos ajustados por riesgo sobre capital, mucho más altos refinanciando lo seguro (el pasado) que financiando lo riesgoso (el futuro).
Y eso resulta en que las economías ya no tomarán los suficientes riesgos para producir lo seguro del mañana... sino que se dedicarán a ordeñar la vaquita del ayer, hasta que produzca su última gotita de leche.
Todo por ignorancia. Ignoran que ya los bancos han considerado los riesgos percibidos, tales como los que se reflejan en las calificaciones crediticias, cuando fijan las tasas de interés, los montos de los préstamos y demás cláusulas, como los plazos. Y cuando entonces reutilizan las mismas percepciones de riesgo, para fijar el patrimonio requerido, solo garantizan que el sistema bancario sufra una sobredosis de riesgo percibido.
Además olvidaron que su riesgo con los bancos, no tiene nada que ver con los riesgos percibidos de los clientes del banco... y todo por ver cómo los banqueros perciben y reaccionan ante esos riesgos.
Y sobre las distorsiones que lo anterior provoca en la asignación de los créditos bancarios en la economía real, aún nada se discute.
Para una persona mayor, retirada, con justos ahorros, un asesor financiero debe recomendarle una estrategia de inversión súper segura y líquida, tradicionalmente bonos del Estado. Pero si se trata de un profesional joven, que está ahorrando para su retiro en unos 30 años, la obligación del asesor es recomendarle tomar mucho más riesgos, por ejemplo comprar acciones.
Y por lo que se puede decir que los reguladores diseñaron reglas para los viejos, y no para los jóvenes. Les aseguro que si la juventud europea, por ejemplo las de España, Italia, Portugal y Grecia, levantasen sus ojos un poquito de sus iPads, o similares utensilios, y se dieran cuenta de lo que les están haciendo, muchos sitios arderían... como Troya.
Aún peor. Los reguladores, al exigir que los bancos tengan un 8% de capital al prestarle a un empresario común y corriente, pero permitirles no tener capital alguno al prestarle a los gobiernos, sigilosamente introdujeron un comunismo perverso, que altera todas las ecuaciones de riesgo-precio en los mercados de capitales. Eso sí, en conchupancia con otros beneficiados, como los miembros de la AAA-ristocracia.
Pero dirán... "Así por lo menos tendremos bancos seguros". No sean ilusos. Todas las crisis bancarias, cuando no es por fraude, se han desatado por un exceso de préstamos a algo ex ante percibido como absolutamente seguro, y que luego resultó riesgoso; y ninguna crisis bancaria en toda la historia se desató a causa de excesivos préstamos a lo que correctamente era percibido como riesgoso.
De joven, en Suecia, en la iglesia donde de vez en cuando acudía, se cantaban salmos que imploraban "Dios, háganos audaces". Los reguladores en Europa, con respecto a la banca, lo que están premiando es su cobardía.